martes, 25 de septiembre de 2012

Corre Forrest, corre!


Todo pasa demasiado rápido, pero paradójicamente cuando corres, el tiempo tiene otro ritmo. Cuando corro puedo estar conmigo mismo, dedicándome algo de tiempo. A pensar y dar vueltas a las ideas que me pasan por la cabeza, a evadirme y dejar la mente en blanco completamente o a procurar mantener el ritmo, no aflojar y llegar al tiempo que persigo. A disfrutar en definitiva.

Además me sirve para ponerme objetivos, y saber que soy capaz de alcanzarlos. Realizar un plan de entrenamiento y poner los medios para conseguir lo que quiero. Seguir un plan que me permitirá, con dedicación y esfuerzo, alcanzar la meta que me propongo. Superarme a mi mismo.

Corro porque además de ser saludable y disfrutar cuando lo hago, me ayuda a ser mejor persona. Corro porque si no lo hiciese, sentiría que he perdido algo, alguna cosa importante de mi.

Y al terminar de correr, pienso en el siguiente entrenamiento, en la siguiente carrera, en el siguiente reto, en el camino que aún me queda por recorrer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario